Urbano

El ciclismo urbano

o «ciclabilidad» consiste en la utilización de la bicicleta como medio de transporte urbano, generalmente para distancias cortas. Debido a la proliferación del automóvil a partir de la Segunda Guerra Mundial, que provocó la paulatina congestión del tráfico urbano y la invasión del espacio público, la bicicleta se convirtió en una de las principales alternativas para mejorar la habitabilidad de la ciudad. Algunos de los países que han utilizado progresivamente el ciclismo urbano como medio de transporte importante son India, China, Cuba, Corea del Norte. El ciclismo urbano también es común en muchos países de Europa, principalmente en Países Bajos,​ Dinamarca y Francia. La bicicleta es probablemente el medio de transporte urbano más común en todo el mundo. Otro dato de interés es que la bicicleta resulta el segundo medio de transporte más utilizado después del transporte a pie. Se desconoce el número de bicicletas que hay en todo el mundo, aunque se estima que hay más de mil millones.​ Además, parece ser que se producen significativamente (más del doble) de bicicletas que de automóviles.

Ventajas del ciclismo urbano


Ciclista urbana en Guadalajara, España

Carriles segregados para ciclistas en Buenos Aires

Estacionamiento de bicicletas.

Ventajas para la salud


  • Supone relativamente poco peligro para otros ciudadanos.
  • La mejora de la salud en los particulares se refleja positivamente en la Salud Pública. Su uso por grandes sectores de la población trae consigo una disminución de los gastos sanitarios.. Un estudio realizado en Dinamarca a lo largo de 14 años y en el que se analizan 30.000 personas de entre 20 y 93 años de edad. Aquellos que usaban la bici diariamente para ir a trabajar disminuían su tasa de mortalidad en un 40%.
  • El ejercicio cardiovascular moderado en las rutinas diarias beneficia la salud en general, proporcionando protección contra enfermedades de corazón y algunos tipos de cáncer, así como la reducción en los índices de obesidad.
  • No provoca estrés ni agresividad; al contrario, favorece la sociabilidad y hace que cada desplazamiento sea un paseo del que se puede disfrutar de sensaciones agradables.

Ventajas económicas

  • Bajo coste (mantenimiento técnico) en comparación con cualquier otro transporte público o privado.
  • Bajo coste de inversión pública.

Ventajas en la calidad de vida


  • Se ha demostrado que el ejercicio aeróbico mejora el aparato cardiovascular. El corazón y el aparato circulatorio componen el aparato cardiovascular. El corazón actúa como una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células del organismo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a cada célula y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho producidas por esas células.
  • También se ha demostrado que el ejercicio aeróbico mejora la autoestima y reduce los síntomas de la depresión.
  • Los ciclistas urbanos disfrutan en general de una mayor productividad en sus trabajos, y de un buen balance durante el día.
  • Promueve el civismo.

Ventajas para el medio ambiente


  • El ciclismo urbano no produce ningún tipo de contaminación atmosférica.
  • Apenas produce contaminación acústica.
  • Durante la fabricación de una bicicleta se consumen menos recursos naturales que en la fabricación de un automóvil, lo cual también supone un menor impacto al medio ambiente.

Ventajas frente a los automóviles


  • En ciudades congestionadas y para distancias de hasta 5-7 km, la bici es el medio de transporte más rápido. Este dato se puede ver en el estudio En bici, hacia ciudades sin malos humos.
  • Ocupa menos espacio público que los vehículos de motor. Como término medio, un coche utiliza el espacio de ocho bicicletas.
  • No presenta problemas de aparcamiento; en cualquier sitio cabe una bicicleta: en una plaza de aparcamiento de un coche, más los espacios accesorios correspondientes, caben una docena de bicicletas.
  • Desde el punto de vista del tráfico y la seguridad vial, una disminución en el número de coches que circulan por la ciudad y un aumento del uso de la bici, mejoraría la fluidez del tráfico y se podrían solucionar muchos problemas de atascos.

Inconvenientes del ciclismo urbano

Ciclistas en Ámsterdam

Se han generado una diversa cantidad de objeciones hacia aquellos que utilizan un medio de transporte alternativo. A pesar de que muchas de estas inquietudes no están del todo fundamentadas, la mayoría han sido solucionadas de una u otra manera por aquellos que están comprometidos con el ciclismo urbano.

Seguridad


  • El riesgo de robo de una bicicleta a comparación de un automotor es más alto debido a la facilidad con la que se puede transportar.
  • Por algún extraño motivo, el vandalismo se ceba en las bicicletas más que en los vehículos de motor.
  • Como consecuencia de la falta de seguridad vial, algunos ciclistas comparten espacio con el peatón.
  • El ciclismo urbano se percibe como más peligroso para el ciclista debido en gran parte a la presencia de vehículos de motor más pesados y a mayor velocidad. No obstante, el porcentaje de ciclistas fallecidos suele ser más bajo que el de vehículos de motor (Costa Rica 10%​ de los muertos de tráfico, Alemania 8%​)
  • Las calles de la mayoría de ciudades no están optimizadas para la bicicleta sino para vehículos de motor.

Bicicleta plegableBrompton en andén de la estación de Avignonen Francia

Carga de equipaje


La capacidad de carga y almacenamiento de una bicicleta es menor que la de la mayoría de los vehículos automotores. Por este motivo se utilizan parrillas traseras, bolsas de mensajero, modificaciones, remolques y otro tipo de accesorios que pueden servir para incrementar la capacidad de carga de las bicicletas, aunque tal vez la manera más sencilla es mediante la utilización de mochilas. El problema de la mochila es que provoca una gran sudoración de la espalda.

Higiene personal


El ciclismo implica cierta actividad física que puede ser más o menos intensa dependiendo de la velocidad. Si se pedalea intensamente, se favorece la sudoración y el posible consiguiente problema de olor corporal, lo cual puede generar dificultades concernientes a los códigos de vestimenta. Con el fin de estar presentable en el lugar de trabajo después de un trayecto en bicicleta, existen varias técnicas que incluyen: ducharse en el lugar de trabajo; bajarse después del trayecto y ponerse ropa limpia; o simplemente pedalear a un menor ritmo. Algunos ciclistas llevan consigo pañuelos ó ropa limpia para limpiarse y cambiarse al llegar a sus lugares de trabajo. En aquellos casos en los que no hay una ducha disponible, algunos optan por vestir prendas de lana ó telas sintéticas que eviten mantener el sudor en el cuerpo, evitando así el mal olor.

En general, basta hacer el mismo esfuerzo que si se fuera caminando para evitar sudar. Esto se consigue fácilmente gracias a las marchas de las que disponen la mayoría de las bicicletas.

Infraestructura urbana


Debido a la proliferación del vehículo a mitades del siglo pasado, las ciudades comenzaron a ser diseñadas para el beneficio de la industria automovilística y por ende, ha creado áreas urbanas inhóspitas y de movilización reducida para el transeúnte, y así, empobreciendo el medio ambiente urbano. La mayoría de las ciudades carecen de infraestructura suficiente para ir en bicicleta y para garantizar la seguridad de los usuarios. Hoy en día, una ciudad que no cuente con proyectos de infraestructura que favorezcan el uso de la bicicleta, se verá perjudiciada.

Además el conductor puede requerir un cierto equipamiento personal:


  • Vestimenta: Durante las temporadas correspondientes, llevar una buena cazadora impermeable (o poncho) para la protección contra la lluvia ocasional. Muchos de los modelos ligeros existentes pueden plegarse hasta un tamaño de bolsillo cuando no se llevan puestos.
  • Gafas de sol: Una visera o gafas de sol para evitar el sol en los ojos o los reflejos, a la vez que protege los ojos de posibles insectos, polvo, etc.
  • Guantes o manoplas: Para evitar callos en las manos, protección para la temperatura fría y contra heridas fruto de caídas.
  • Pinzas de pantalones: para sujetar los bajos del pantalón, hay clips, cintas con velcro, con relectantes o sin ellos. Lo más sencillo y barato: meter el pantalón por debajo del calcetín o el redoble de pantalón, aunque estéticamente pueda ser discutible.
  • Elementos o prendas reflectantes: Pueden ser cinturones o chalecos, siendo habitual el uso de chalecos de coche aunque los hay específicos para ciclistas. Aunque hay quien piensa que su uso debe ser obligatorio, esto no ocurre en la ciudad, reservándose la obligatoriedad de la prenda reflectante para vías interurbanas y de noche. Aparte de prendas, los elementos reflectantes pueden ser cintas, zapatillas u «ojos de gato» en las ruedas, pedales o parte trasera de la bici, entre otras posibilidades.
  • Mascarilla: Ciclistas que sufren de alergias o otros enfermedades pulmonares a veces utilizan mascarilla para protegerse de la contaminación de los automóviles en la ciudad.