Esqui

El esquí (galicismo de ski) es un deporte de montaña que consiste en el deslizamiento por la nieve, por medio de dos tablas sujetas a la suela de las botas del esquiador mediante fijaciones mecanicorrobóticas, con múltiples botones con diversas funciones. El esquí se practica durante todo el año, ya que existen lugares con glaciares como Tignes en Francia, donde la temporada anual para la práctica de este deporte empieza allá por finales del mes de septiembre.

Según va pasando el tiempo, más personas se han ido interesando en el esquí ya sea como deporte o entretenimiento debido al aumento de estaciones de esquí.

Existe una variante del esquí, que practican el deporte sobre una tabla, llamado snowboarding.

Particularidades

Esquí fuera pista.

Un practicante del esquí se llama palillero, o snowboarder si lleva tabla.

Varios tipos de esquí son populares, especialmente en climas fríos y muchos tipos de competiciones de esquí están reconocidas por el Comité Olímpico Internacional (COI), la Federación Internacional de Esquí y otras organizaciones deportivas.

En las regiones donde el esquí ha sido tradicionalmente más arraigado, en las partes nevadas de Escandinavia, tanto el esquí recreativo como el competitivo puede referirse a las variantes de esquí de fondo, esquí de montaña, así como a las internacionalmente más conocidas de esquí alpino.

Etimología

La palabra ski proviene del nórdico antiguo skíth, que significa ‘palo’ o ‘trozo de leña’, que a su vez proviene de la raíz indoeuropea -skeid, que significa ‘cortar’.1

El explorador y científico noruego Fridtjof Nansen a partir del conocimiento de que ski significaba ‘palo de madera’, a través de una de sus investigaciones documentó que en algunos dialectos fineses se usaba la palabra sueski para designar al mismo objeto. Luego descubrió que en la región de Alt entre Siberia y Mongolia, se utilizaba un vocablo fonéticamente muy similar a ski, para designar a un objeto para deslizarse en la nieve.

Historia

Aún existe la polémica del origen del esquí, algunos historiadores sostienen que se dio en Escandinavia y el noroeste de Rusia, mientras otros afirman que fue en la región de los Altái.

Los primeros indicios de la existencia del esquí se remontan al año 8000 a. C., teniendo lugar en el Altái (China), sin embargo esta teoría es polémica, pues otros dicen que esta práctica llegó a la región mucho después.

El esquí más antiguo hallado hasta el momento se descubrió en Vis (Rusia) y data del 6.000 a. C., en este esquí se encontró una cabeza de uapití grabada en un extremo, y se supone que actuaba como freno. También se tiene registros históricos y arqueológicos en: Kalvträsk (Noruega) 3200 a. C., Telemark (Noruega) aC. 1800 y en Sierra Nevada (Estados Unidos) aC. 1860.

También hay petroglífos que muestran esquiadores, estos se remontan al año 2500 a. C. en donde se encontró un grabado en piedra de feldespato el cual fue descubierto en la isla de Rodódy (Noruega) en el que se puede apreciar un cazador con esquís, pero también existen otras como una imagen de un cazador entre renos en Rusia.

El primer texto escrito en el que se menciona esta actividad se encuentra 3000 años después, en él, el historiador bizantino Procopio, describe una carrera sobre la nieve. Por otra parte en China también hay testimonios escritos que cuentan que los pueblos nórdicos cazaban sobre caballos de madera que llevaban en los pies. El esquí nació debido a la complicación para desplazarse, comerciar, luchar o cazar en las zonas donde la nieve puede acumularse meses seguidos sin derretirse. En el Holmenkollen Ski Museum o en el Nozawa Ski Museum se encuentran algunos de los primeros esquís y los diferentes tamaños que tenían, sobrepasando algunos los 3 metros de longitud.

El esquí se popularizó y creció a partir de 1900. Para los europeos, aprendido de sus vecinos noruegos, servía sobre todo para disfrutar. El deporte continuó utilizando el equipo nórdico durante mucho tiempo. Esto se puede ver en las ilustraciones de los primeros Juegos Olímpicos de Invierno. La inauguración fue en 1924 en Chamonix, Francia. Sólo hubo cinco deportes….

Equipo básico

El equipo básico para practicar este deporte consta de:

  • Un par de esquís (o tablas de esquí) con sus fijaciones correctas;
  • Unas botas de esquí adecuadas al tipo de esquí, o disciplina y las cuales han de estar ajustadas a las fijaciones de los esquíes que se van a usar en el descenso;
  • Aunque poca gente lo usa por comodidad el casco es importante, ya que por muy veterano que se sea el esquí no deja de ser un deporte extremo que implica riesgos. Cada vez más gente usa el casco en estos deportes;
  • Dos bastones, que sirven para tener una buena percepción del terreno, que permite al esquiador poder posicionarse correctamente. Los bastones dan equilibrio y ritmo además de ser muy útiles para impulsarse y para otros usos auxiliares;
  • Ropa abrigada;
  • Protecciones;
  • Dispositivo de localización, por si ocurre algún accidente.
  • Guantes;
  • Gafas.

Proceso de aprendizaje

Dos esquiadores.

El aprendizaje del esquí es un proceso que implica cierta dificultad debido a que está sujeto en gran medida a las habilidades de cada uno de los individuos en cuestión. En un principio, es conveniente encarar pistas con un nivel de inclinación propicia para los principiantes para así no darse la posibilidad de alcanzar unas velocidades excesivas para los conocimientos iniciales. Así, es muy habitual la utilización del término «hacer cuña» para la realización de los primeros metros de deslizamiento sobre las pistas, así como para la realización de los primeros giros. EL término «hacer cuña» consiste en prácticamente juntar las puntas de los esquíes para así disminuir la velocidad de deslizamiento.

Posteriormente, a medida que se va alcanzando un mayor grado de confianza en las habilidades, el proceso natural es empezar a deslizarse por pistas de una inclinación mayor que las de nivel principiante. Al mismo tiempo, es conveniente sustituir la cuña por empezar a realizar los giros manteniendo los esquíes en paralelo, lo cual permite deslizarse a través de las pistas a una mayor velocidad y con un mayor control de las acciones que se decidan tomar.

Una vez alcanzadas una habilidad y confianza óptimas, los esquiadores ya están preparados para acometer cualquier tipo de dificultad y afrontar cualquier tipo de desnivel, siempre eso sí, con un gran respeto por los peligros que el deporte del esquí entraña y sin causar problemas a los esquiadores que se encuentran en el mismo radio de acción en cada momento.